¿Hay alguna forma especial de abordar un proyecto residencial frente a uno comercial?
Kristine: Desde un punto de vista estético, no hay diferencia. Aún estamos buscando esa magia especial para definir el proyecto y entregarlo según las expectativas del cliente.
Desde un punto de vista práctico, definitivamente hay una diferencia. Si bien siempre apuntamos a lograr una estética excelente, somos conscientes de la forma y la funcionalidad en los proyectos comerciales y estamos al tanto de las inspecciones y los requisitos del código que no tendríamos en un proyecto residencial. Y, naturalmente, hay especificaciones de materiales que serán diferentes, debido a la clasificación de inflamabilidad y los códigos de construcción que investigamos muy cuidadosamente para trabajar en conformidad.
¿Qué inspira su sentido de creatividad personal?
Kristine: Es curioso, pero me siento más influenciada por la música y el ambiente que por las influencias visuales. En vez de enfocarme en un período de diseño específico, me gusta imaginar cuál sería la banda sonora de la película donde se presentaría esta propiedad. Como nuestros diseños tienen una gran variedad de estilos y están inspirados por muchos períodos, me gusta recurrir a Coltrane, Miles Davis o Bill Evans para que la creatividad empiece a fluir. Transportarme a un lugar donde pueda liberar mi mente y empezar con fuerza.
¿Cómo identifica los nuevos estilos y tendencias que le gustaría incorporar a su trabajo?
Kristine: Sin dudas, uso la fotografía. Tomo fotos constantemente de todo lo que encuentro inspirador. En el estudio, mi equipo sube todo en carpetas separadas por inspiración o tendencia. Tomamos muchas notas. Me apasiona buscar nuevas fuentes de diseño. En general, cuando viajo, selecciono accesorios, iluminación y muebles y los comparto en nuestra boutique en línea.
Si pudiera tener cualquier obra de arte en su vida, ¿cuál sería?
Kristine: Sin duda alguna, sería un trabajo de Jean-Michael Basquiat. Estoy obsesionada con una de sus obras en The Broad (un museo de arte contemporáneo en el centro de Los Ángeles). Es un lienzo provocativo en rojo y negro que es fascinante, creo que no tiene título. ¡La vida es arte!