Lea lo que Eric Cohler tiene para decir:
Desde su estudio en la ciudad de Nueva York, el director de Eric Cohler Design habla sobre su legado como "Mixmaster original" de Traditional Home y uno de sus proyectos favoritos: un espacio en el comedor de la casa de exposición Kips Bay Decorator Show House.
La capacidad de fusionar elementos clásicos y contemporáneos es fundamental para el concepto de "Mixmaster" de Traditional Home.
En mis comienzos como diseñador de interiores, los editores de la revista Traditional Home me atribuyeron el apodo de "Mixmaster", comenta. Menciona que su formación en arquitectura y su estudio de la preservación histórica le sirvieron para perfeccionar una de sus habilidades clave en el diseño: combinar composición y comodidad lujosa.
"Pude yuxtaponer formas y figuras, y hacerlo de tal manera que hubiera un equilibrio, aunque estuvieran desequilibradas".
Mezcla de detalles arquitectónicos característicos con colores llamativos
Cohler habla sobre cómo combinó colores de pintura, brillo y técnicas creativas en un comedor de la casa de exposición Kips Bay Decorator Show House en el que trabajó, uno de sus favoritos de todos los tiempos.
"El acabado de las paredes se hizo con yeso veneciano negro y un poco de blanco. Creo que era el Simplemente Blanco, que realmente se integraba y se fusionaba de manera armoniosa. Luego lo pulimos con una almohadilla de pulido de alto brillo utilizando un taladro. Tenía un aspecto similar a la cera, con una increíble profundidad y un efecto iridiscente que reflejaba todo lo que colocaba en el centro de la habitación".
El poder de los reflejos fue una pieza importante en el espacio del comedor de Kips Bay. "No soy fanático de las cosas brillantes, y mucho menos de las telas brillantes, pero esta habitación era muy oscura y tendía a reflejar lo que ponía en el centro, que eran paneles de papel de arroz que colgaban de unos cables de acero. Así que tenía estas maravillosas yuxtaposiciones de color, profundidad, lucidez y translucidez que interactuaban entre sí".
¿El toque final? Una antigua araña báltica de la década de 1830 que todavía tenía velas reales. "Cuando se encendieron, la habitación cobró vida", recuerda Cohler con cariño. Era como el sueño de un alquimista".
Actualmente, Cohler bromea diciendo que, aunque el término "Mixmaster" puede estar un poco sobreutilizado, "mixólogo" podría ser un divertido nuevo término para considerar en el ámbito del diseño de interiores.