Lea las opiniones de Ellie Cullman y Lee Cavanaugh:
La directora de la empresa de diseño de interiores con sede en Nueva York Cullman & Kravis, Ellie Cullman, se reúne con su socia Lee Cavanagh desde el apartamento de Cullman para hablar sobre el diseño de tocadores.
Tanto Cullman como Cavanaugh creen que el tocador es un lugar muy importante de la casa. En su opinión, se lo debe tratar como un verdadero joyero. "Se trata de una habitación pública que usarán sus invitados cuando lo visiten, o cuando organice una cena amistosa. Le da la oportunidad de exponer detalles especiales que son seleccionados justamente para este espacio".
Para su propio tocador, Cullman eligió detalles en latón incrustado en el piso de mármol, utilizó la técnica de esténcil en las paredes y revistió de oro el techo. "Los tocadores, en nuestros proyectos, son habitaciones en las que queremos darlo todo e instalar ese revestimiento de paredes especial, adaptar algún gabinete o mesa antigua en un tocador a la medida, o diseñar un tocador a la medida que entre en el lugar. En mi tocador, laqueé el gabinete y mandé a hacer la encimera de ónice con borde ogee porque nunca usaríamos un borde recto en un tocador".
Cavanaugh agrega que encargaron una rejilla metálica a la medida para la parte de adelante del gabinete, con un entramado de tela detrás que se realzó con herrajes especiales. "La idea es prestar atención a cada detalle porque, después de todo, as trata de un espacio pequeño. También nos encanta tener lavabos en los tocadores porque nos dan el espacio perfecto para guardar jabón o papel higiénico extra u otros artículos de acogida. Nosotras preferimos no usar lavamanos de pedestal".
"Otro elemento de diseño a tener en cuenta para el tocador es un lugar para exhibir sus intereses especiales", dice Cullman. "Por ejemplo, estuve dos años en Japón. Trabajé en Japan House Gallery antes de comenzar con mi negocio de diseño de interiores. Y realmente me encanta el arte asiático. En este tocador, tengo una serie de acuarelas de Japón que provienen originalmente de manuscritos de agentes".
El tocador es un excelente lugar para jugar con los colores más oscuros y saturados porque, al ser un lugar tan pequeño, el color no se vuelve avasallante. Es apenas un momento breve, pero en el que vives un espacio diferente. "En el piso de mármol de mi tocador, utilizamos un diseño lineal en la piedra que recortamos de una manera determinada", dice Cullman. "El resultado es un diseño de cuadrados con corte diagonal. Los detalles pequeños, incluso cuando usa un solo material, pueden generar distintas cosas y combinarse de tal manera que se vuelven únicos".
Para finalizar, Cavanaugh menciona el uso de iluminación en capas en el tocador. "Llevamos nuestro plan de iluminación a cada habitación de cada lugar. Y, sin importar lo diminuto que sea un tocador, le conviene resaltar el centro con una lámpara de araña o colgante, o tal vez una luz empotrada de realce según el tamaño del tocador, y apliques para iluminar el rostro".